Entre las listas de lugares por visitar alrededor del mundo, siempre destacan las distintas interpretaciones de las 7 Maravillas, y con toda justificación. Puede que tengas que batallar con algunos turistas para disfrutar de estos lugares, pero son escenarios que no puedes dejar de presenciar en vivo. Las nuevas 7 Maravillas del Mundo fueron elegidas por votación popular y, personalmente, considero que la gente no pudo haber hecho mejor elección.
1. El Taj Mahal, India
El Taj Mahal es obra del amor. El emperador Shah Jahan lo construyó en honor a su esposa favorita, Mumtaz Mahal, quien le dio 14 hijos y murió en labor de parto. Jahan se sintió perdido sin ella y en 1632 comenzó la construcción del mausoleo más espectacular y costoso de todo el mundo (aunque la tumba en sí, carece de adornos de acuerdo con las leyes musulmanas).
Se dice que la construcción requirió de más de veinte mil obreros y mil elefantes que arrastraron el mármol desde los distintos rincones de India. El Taj Mahal tiene una simetría extraordinaria, lo que lo hace una de las construcciones más hermosas y más fotografiadas. Si decides visitarlo, considera llegar sumamente temprano para evitar las oleadas de turistas.
2. El Cristo Redentor, Brasil
Esta icónica estatua se encuentra en la igualmente famosa Río de Janeiro. Fue construida entre 1922 y 1931 y cuenta con treinta metros de altura. El propósito de este monumento era contrarrestar la naturaleza pecaminosa de Brasil, que había separado la iglesia del estado en 1889. Jesús es normalmente representado en la cruz, pero esta estatua tiene los brazos abiertos por lo que, a pesar de las intenciones originales, es generalmente vista como un símbolo de paz y bienvenida. La estatua está cubierta por casi seis millones de baldosas, cada una colocada de manera cuidadosa por mujeres devotas (quienes escribieron oraciones, mensajes e incluso los nombres de sus novios en la parte trasera de las rocas).
Puedes llegar hasta la estatua en un tranvía que sube por la montaña, en taxi o a pie, si es que tienes la condición física necesaria. Desde aquí tendrás vistas increíbles de Río de Janeiro, del Pan de Azúcar y de toda la bahía.
3. Petra, Jordán
Petra significa piedra, un nombre bastante aburrido para un lugar tan espectacular. Se encuentra en el sur de Jordán, entre el Mar Muerto y el Mar Rojo, a varias horas de la capital, Ammán, y se cree que fue fundada alrededor del año 300 AC.
Para llegar a Petra, tienes que caminar unos quince minutos a lo largo de un estrecho cañón —El Siq— que muchos consideran como el preámbulo perfecto para lo que estás por presenciar (y no podría estar más de acuerdo). Al salir del cañón serás recibido por una de las vistas más imponentes del mundo: el Tesoro de Petra. Labrada directamente sobre la roca, esta estructura es enorme y abrumadora, y se presenta en un caleidoscopio de colores que van del rosa a rojos y naranjas —los colores de toda la ciudad se vuelven más intensos durante el atardecer, haciendo que reluzca como si estuviera en llamas. La ciudad estuvo olvidada hasta su redescubrimiento en 1812 por un explorador suizo. ¿Te puedes imaginar el momento en el que encontraron esta maravilla?
4. La Gran Muralla China
El nombre de esta construcción puede ser un poco engañoso. La Gran Muralla no es una estructura única, en realidad se trata de varias murallas construidas en épocas distintas y por distintas razones; muchas de estas secciones fueron unidas, pero aún existen huecos.
Algunas partes de la muralla se sienten mucho más nuevas y conservadas —estas fueron construidas durante la Dinastía Ming, mientras se desarrollaba una guerra contra los mongoles alrededor del año 1300. Las secciones más antiguas datan del año 700 AC y fácil notar el paso de los años. Independientemente de esto, La Gran Muralla ondea por encima de las colinas que separan a China de Mongolia, con una longitud de más o menos veinte mil kilómetros y atravesando nueve provincias.
5. El Coliseo, Italia
Esta belleza fue construida entre el año 72 y el año 80 DC en Roma. Es el anfiteatro más grande del mundo, con más de ochenta accesos y espacio para 50 mil personas. Los espectadores acudían al Coliseo para ver peleas de gladiadores, combates con animales y otros espectáculos.
Aunque algunas partes de la estructura se han desmoronado —a causa de terremotos, saqueadores, vándalos e incendios—, sigue siendo una de las construcciones más impresionantes del mundo.
6. Machu Picchu, Perú
Machu Picchu es uno de los lugares más impresionantes del planeta. Fue construído durante el siglo XV durante el apogeo del imperio inca. Su construcción y manutención son extraordinarias y se encuentra a una altura de 2430 metros sobre el nivel del mar. En lengua quechua, Machu Picchu quiere decir Pico Antiguo. A pesar de su magnificencia, se cree que esta estuvo habitada por tan solo 750 personas, ya que era un lugar para la realeza, y no realmente una ciudad.
Puedes llegar a Machu Picchu desde Cuzco, tomando un tren a la ciudad de Aguas Calientes, desde donde tendrás tomar un autobús o realizar una caminata hasta la entrada. Algunos viajeros experimentados optan por realizar una caminata desde Cuzco para llegar a Machu Picchu cuatro o seis días después. Conviene llegar temprano para ver el amanecer o cerca de la puesta del sol (tendrás que salir de Machu Picchu antes de que se ponga el sol, pero encontrarás mucha menos gente).
7. Chichén Itzá, Mexico
Ubicada en el estado de Yucatán, Chichén Itzá es una de las ciudades mayas más grandes e importantes. Alcanzó su auge entre los años 600 y 1200 de nuestra era y su nombre quiere decir “en la boca del pozo de Izta”. Izta podría ser una referencia a un grupo étnico, aunque hay quienes lo traducen como “el encantador de las aguas”. El nombre tiene sentido de cualquier forma ya que Yucatán es famoso por sus ríos subterráneos y cenotes. El agua jugaba un papel importante en la vida de los pobladores de la región y probablemente estuvo relacionada con el desarrollo y éxito de esta metrópoli.
La ciudad de Chichén Itzá decayó —las razones y teorías son varias—, pero el área está muy bien conservada y puede visitarse fácilmente desde Cancún y la Riviera Maya. Llega temprano para evitar a las multitudes, o asiste el 21 de marzo para el equinoccio de primavera, para presenciar el famoso fenómeno de la serpiente bajando por la pirámide de Kukulcán.